
Está bien lo que decís, pero olvidaste un detallecito nada menor: de tanto romper, los pilotos lograron que a comienzos de 1975, se les permita correr con 3 litros de cilindrada. El bueno del loco, se fue a lo de BERTA, agarró fierros usados viejos, y se fue para Arrecifes, donde armó el motor 3 litros. Fue a las "500 millas mercedinas", y estableció nuevo récord de velocidad en ruta (244 kph), ganó arrasando, y asustando a sus contrincantes. Sin entrar mucho en detalles, que veré de hacerlo en su momento, a la carrera siguiente le pedían la BCG, la antivariólica, distemper y moquillo. Así que el "loco", se mandó mudar, y los Torino, debieron volver a ser 2700 cm3. Tenemos que TRES (3) después de haber abandonado todo IKA-Renault, uno de sus autos, en igualdad de cilindrada que sus rivales, los podía seguir doblegando, en un emprendimiento privado, sin apoyo oficial.
Cuando casi cuatro años después (1979), la ACTC (no el A.C.A. como antes) les permitió volver a ser 3 litros, fueron los tiempos de actuaciones descollantes de un solitario Torino armado en la Ciudad de Azul, por el señor Omar RANGONE, destacándose sobretodo en la correcta conducción de Ricardo DE ARZAVE. Casi gana en La Plata en 1980, de no ser por una maldita mosca que se metió por la toma de aire al carburador, en la última vuelta.
Como bien decís, los reglamentos son ajustables, pero lo político no. El Torino fue el mejor auto de su clase, y su superioridad obligó a emparejar hacia abajo en todas las categorías donde participó. Los argentinos, hinchas del automovilismo, están divididos en Ford o Chevrolet. Son los que llenan tribunas, compran merchandising, etc. Nuestra marca se metió entre esas dos, y las "arruinó" durante cinco años de manera contundente. El resultado fueron permanentes retoques reglamentarios tratando de disminuir la performance del producto de Santa Isabel. Incluso con los "afanos" de victorias a Gastón en 1968, creando la "fábula" del Trueno Naranja. (El propio "nene" GARCÍA VEIGA nos dijo en la cena que el auto había ganado una cantidad infernal de carreras, y por respeto mantuve silencio en honor a su grandeza, para no corregirle y decirle que tan solo había ganado CUATRO (4) y que al año siguiente, ya era lento y no volvió a ganar).
Como me dijo Orlando, que lo sufrió en carne propia en algún zonal: si no corrés con Chevrolet o Ford, olvidáte de ganar. No te dejan.
Saludos.