Cena de camaradería en la sede del Club Amigos del Torino, y otra vez nos encontramos con la gente que habla nuestro mismo idioma: el Torino, y todo lo que tiene que ver con él. Luego de recordarle a Sergio de la cena, lo pasé a buscar a Jorgito CASTELLS, y allá fuimos. Nos esperaba un asado, y un ilustre visitante: el "nene", Néstor Jesús GARCÍA VEIGA, uno de los grandes de aquella maravillosa generación de pilotos, que hoy tanto extrañamos.
La cena fue pasando, y mientras degustábamos unas exquisitas empanadas y el consabido asado criollo, entre charlas sobre "fierros", entremezclada con algo sobre "licuadoras", llegó el momento en que nuestro invitado de honor, se paró en el centro del salón, y comenzó una suerte de charla informal, que era lo que lo hacía sentir más cómodo al querido "nene". Algunos de los más memoriosos le sacaban temas, y más allá que se mezclaban los recuerdos, me vuelvo a dar cuenta que todos estos tipos, quizá no tengan real dimensión de lo que representan para nosotros hoy día Tienen una humildad, un don de gentes, difícil de hallar, en los protagonistas actuales de la actividad, siendo que tipos como GARCÍA VEIGA, han escrito la historia grande nuestro automovilismo, nacional e internacional.
Néstor fue haciendo una reseña con las sensaciones que tenía sobre aquella incursión en Alemania. Él contaba por entonces con apenas 23 años. Fue llamado por FANGIO, quién increiblemente lo llamó a su casa, algo así como un mes antes de la carrera, a raíz del accidente de BORDEU. Por supuesto que le dijo que sí al "quíntuple", y le manifestó que iba de lo que fuera. Un dato muy importante, que contó de motu propio y que nosotros muchas veces hemos debatido: se llevaron CINCO (5) autos. Cinco Torino, fueron embarcados, tal como nos contó en su momento, el Señor Carlos LOBBOSCO. Ya sobre la carrera en sí, nos narró aquellas anécdotas sobre los frenos, que fueron solucionados gracias a la gestión de Juan Manuel FANGIO. Resaltó un detalle que rara vez nos damos cuenta: un circuito como aquel de alrrededor de 180 curvas, era más bien para autos pequeños, maniobrables, de poco peso, para tener poco consumo de combustible, gasto de pastillas de freno, y de cubiertas. Bien, nuestros Torinos, eran el auto más pesado, y así y todo, a pesar de las características de larga duración de la carrera, con un reglamento muy especial, bien pudieron haber ganado. Recordaba que ellos no tenían la menor idea de la trascendencia de la misión argentina, hasta que no aterrizaron en Ezeiza. Recién allí tomaron nota que habían quedado en la historia grande nuestro automovilismo, y yo agrego: de nuestra industria nacional.
También reseñamos un poquito sus comienzos, en motociclismo, en TC con el mismo Ford con que debutara el gran Luis DI PALMA, alguna incursión con una Liebre 1 y 1/2 y el primer año en el Sport Prototipo, allá por un lejano 1969, con la gente de General Motors. Ya en 1970, logra ganar 8 carreras con el Chelco de la Comisión de Concesionarios GMA, con Marito GARCÍA de coequipier. Participaciones en el viejo TC "A", con los Chevy 4 puertas, con las traseras soldadas, y luego con las primeras coupé Chevy. En 1973, integra el equipo de Oreste BERTA, de la MA-F-1. Aquí nos contaba que usó un motor Tornado con equipo de inyección de combustible, y que recién le pudo ganar a su compañero de equipo, Luis DI PALMA, el título en la útlima carrera, gracias al punto que obtuvo en la misma por el récord de vuelta. De más está decir cómo elogiaba a Oreste BERTA.
Le recordamos algo acerca del Sport Prototipo Internacional, y allí recordó la trágica muerte de Ignacio GIUNTI en nuestró autódromo. Gracias a su buena actuación, en aquellos 1000 kms., Ferrari lo invitó a correr las "24 Horas de Daytona", con el auto que hubiera sido del malogrado GIUNTI. Se dió el gusto de ganarlas, no poca cosa para un piloto argentino. Pero su vinculación con la marca del "cavallino rampante", no terminó allí. Recordábamos juntos aquella incursión con una Ferrari (no prototipo) en Le Mans. No recuerdo el año. Fue en pareja con Luis DI PALMA. Quién los invitó era el argentino Francisco MIR, concesionario Ferrari en la costa oeste americana. Les mandó los pasajes, a pesar de la incredulidad de ambos, sobre la invitación, y allá fueron. El auto era directo de fábrica, con atención del equipo oficial. Recordaba que en los prototipos de la marca, había pilotos de la talla de REUTEMANN-PETERSON-REGAZZONI-SHENCKEN, etc. El auto de ellos iba muy bien, pero como no les conformaba la tenida en curva lo llamaron a Oreste. BERTA, les pide que le envíen de alguna forma, el reglamento técnico. A los pocos días, se apareció allá, Oreste con un alerón que se lo colocaron al auto, en la parte baja, en la cola. Estaba prohibido cualquier reforma por sobre la carrocería, pero nada decía por debajo. El dúo argentino, pudo bajar 3" por vuelta, gracias al "toque mágico" de BERTA. La carrera fue brillante. En punta en su clase, regulando, y alejándose de sus perseguidores. La mala noticia vino a las 19 hs, con la rotura del embrague y posterior abandono. GARCÍA VEIGA, nos contaba que lo lamentó mucho, porque describió a Le Mans, como algo muy especial. No es una carrera más, sin dudas.
Le recordamos también, sobre sus incursiones con el primero proyecto de F-1, que termina en la Fórmula 5000 estadounidense. Logró sacar puntos en un par de carreras, y se despachaba en elogios para el chasis BERTA. A la altura de los mejores. Comparaba aquellos autos con la F-1 de entonces. Eran más rápidos en circuitos muy veloces, pero perdían en los trabados con los europeos.
La nota risueña la ponía el "nene", cuando con algo de mezcla de recuerdos entre los invitados le habló uno de los muchachos de los grandes triunfos del Hiuayra, a lo que el nene, le dijo: "pero si no ganó nunca ese auto". Entre risas generales, luego recordamos la única victoria de aquel vehículo engendrado por PRONELLO, que se destacaba como nos contaba Néstor, por su gran velocidad, pero enorme fragilidad, y pocos arribos.
Así transcurrió otra cena en el C.A.T., con la muchachada de
www.tutorino.com.ar, incluída, donde la pasamos muy bien, disfrutando de la presencia de estos tipos que hicieron grande a nuesro país.
Será hasta la próxima.