Pero vamos al desarrollo de aquella jornada de un 31 de Octubre de 1971. Nuevamente el TC mostraba una enorme raigambre popular, con un escenario chico del circuito chico de Pergamino, atiborrado de público. Lamentablemente al finalizar la competencia, algunas dudas circulaban en el ambiente por una nueva desclasifiación, pero ya nos vamos a referir al tema. Ya el desarrollo de las tres series mostró no solo gran lucha por la punta, sino también la aparición de pilotos, hasta allí, desconocidos para el gran público.
De las tres series en la primera estuvo el mayor número de estrellas, y resultaría la más veloz. Allí Héctor Luis GRADASSI, con Falcon, se imponía sobre Carlos Oreste MARINCOVICH con Torino.DI PALMA y PAIRETTI, que también estuvieron en punta, se retrasaron por diversos motivos.Luis pinchó una cubierta, e "Il Matto", rompió el eje del distribuidor. El alemán, el "tío Fritz", Carlos Walter LOEFFEL, llegaba tercero con su Valiant II. La segunda serie mostró el poderío del Dodge Polara de Juan Manuel BORDEU. Terminába con las ilusiones de Jorge CUPEIRO, a quién aventajó por 12", estrenando nueva tapa de cilindros. Los grandes protagonistas de la última serie fueron Eduardo "el maestro" COPELLO y Néstor Jesús GARCÍA VEIGA. La sorpresa la daba el tercero, el Torino del marplatense Rodolfo MARIANI.
La final, nucleaba a los 30 mejores tiempos de las series. El espectáculo y la lucha por los puestos de vanguardia, estaba asegurada a la luz de la paridad demostrada en los tiempos, y a el hecho que pilotos como DI PALMA, largarían muy atrasados (11° fila). En nueve oportunidades la punta cambió de mano en el camino: se turnaron BORDEU, CUPEIRO, MARINCOVICH, Mauricio GARCÍA y COPELLO. Ya de entrada la Dodge de Balcarce le enseñaba el camino a GRADASSI. Pero rápidamente ambos quedarían tirados. BORDEU en boxes, y GRADASSI, desbandó una cubierta. Allí es donde CUPEIRO y MARINCOVICH comienzan a alternarse en la vanguardia. Pero el distribuidor del Chevrolet se va a cortar, y una biela del Tornado cantaba el "no va más". A partir de allí es cuando asomarían los protagonistas definitivos de la lucha por la punta. COPELLO y GARCÍA. Y lucharon palmo a palmo, como si fuera una carrera en un autódromo, y no en ruta abierta. Marito en base a un gran manejo, lograría superar al "maestro", en un par de oportunidades, pero esto no duraría hasta el final, porque el motor del Chevy diría "basta", facilitando la victoria del sanjuanino. Detrás iba a terminar el gran Carlos Walter LOEFFEL, con su Valiant II. Y tercero, y para destacar, hacía podio Norberto CASTAÑÓN con el Peugeot 504, ya dos litros de cilindrada, sabiamente preparado por las manos del gran Roberto DÍAZ. Luego llegaba Luis DI PALMA, en gran remontada.
Pero la carrera, no tuvo el final feliz que todos hubieran deseado. En la revisión técnica, fue objetado el auto del ganador, Eduardo José COPELLO. En principio el Torino habría acusado en la balanza 1219 kg. De ahí que la clasificación quedaba en principio en suspenso, aunque sería conformada en la semana posterior, dando por válida la última victoria del "maestro" sanjuanino en el TC.
Caricatura que nos muestra que en automovilismo, tampoco "todo tiempo pasado fue mejor".
